Pese a que cada diciembre tenemos nuevos lanzamientos con los que deleitarnos, lo cierto es que hay algunos clásicos del cine que revisitamos cada Navidad para inspirarnos y disfrutar de sus historias, su fotografía y, por supuesto, sus interiores. Hoy nos damos una vuelta por las películas navideñas con mejor interiorismo, esas en las que no te importaría colarte durante una temporada (sí, a lo Iris Simpkins y Amanda Woods).
Love Actually
Con una decena de tramas entrelazadas entre sí, Love Actually tiene tanto historias de amor como diseño para todos los gustos. La película muestra el interior de todo tipo de casas: el dúplex tan soft de Sarah, el apartamento dosmilero de Mia, el loft industrial de Mark y la elegancia de Downing Street. Además, si te fijas bien, encontrarás iconos del diseño como la lounge chair de Charles y Ray Eames en el estudio de Daniel. Todo ello, en el marco de un Londres saturado de luces y villancicos. No podemos pedir más.
The Holiday
Si buscas inspirarte en lo mejor de los dos mundos, esta es tu película navideña. En ella, podemos ver una Navidad cálida y con mucho glamour en en casoplón de Cameron Diaz en Los Ángeles. Sin embargo, la joya de la corona se encuentra en Surrey: el inspirador cottage inglés que habita Kate Winslet. Ubicada en medio de la nada, la casa cuenta con una cocina de ensueño con muebles pastel y cerámica por doquier. El salón, por otra parte, está rodeado de asientos tapizados con telas desparejadas que le otorgan ese aire vintage. Además, cuenta con un rincón de lectura ideal y acogedor.
Home Alone (Solo en casa)
Lo confesamos: no nos importaría que nos dejaran solos en esta casa. En el exterior, la residencia de los McCallister se hace eco de una impecable arquitectura georgiana: ladrillo rojo, grandes ventanales, columnas custodiando la entrada principal y una perfecta simetría. En su interior, predominan los tonos verdes y rojizos. Y no, sorprendentemente, no es por su decoración navideña. Encontramos esa misma combinación en los diferentes papeles pintados, moquetas, sábanas e, incluso, en las baldosas de la cocina. Una decisión atrevida en una casa de lo más clásica.
Hoy en día se considera la primera película de Navidad, y es que, en todos los sentidos, es un clásico. Su interiorismo, indudablemente, refleja los desafíos y estilos de vida de la época. La casa de los Bailey, los protagonistas del largometraje, está llena de objetos que ahora consideramos vintage y que, probablemente, en la época (y en el contexto de la película) ya fueran de segunda mano. Es el caso del aparador situado al lado del árbol, por ejemplo, o la estructura de hierro que rodea la cama de matrimonio. Todo un espejo del interiorismo más común en los años 30 y 40.
Little Women
Sabemos que no es una película estrictamente sobre la Navidad. Sin embargo, algunas de las escenas más importantes ocurren durante la temporada navideña, convirtiéndola en un referente en cuanto a decoración. En la versión de Greta Gerwig, de 2019, la casa de las hermanas March es todo un homenaje al estilo clásico y cottagecore. Su interiorismo está protagonizado por grandes asientos tapizados, papel pintado y el uso de color en el mobiliario y en algunas estructuras, como la escalera. En cuanto a su deco navideña, usan terciopelo, velas blancas y adornos de papel.
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