DECO-MAGAZINE
A lo largo de los años se han sucedido distintas mujeres que destacaron por su creatividad, y sus ideas visionarias en el campo del diseño y la arquitectura. A muchas de ellas no se les reconoció su obra como merecían. Por ello, en este post, queremos hacerles un pequeño homenaje y, cómo no, ¡hablar de diseño!
Te traemos 8 ejemplos de mujeres pioneras en diseño que dieron lugar a muchísimos avances en arquitectura y decoración, tal y como lo conocemos actualmente.
Eileen Gray (1878-1976) fue una mujer referente en el diseño y la arquitectura del siglo XX. Fue una de las primeras que se dedicó al diseño industrial, concretamente al diseño de muebles de madera lacada, que se convertiría en su seña de identidad. Aun así, era muy versátil y realizaba tanto diseños arquitectónicos como de mobiliario interior.
Poseía un estilo muy personal y definido por formas geométricas, materiales industriales como vidrio o acero e influencia de tendencias japonesas e ideales modernos. Algunas de sus piezas más famosas son el Sofá Bibendum o la Day Bed, que se encontrarían presentes en la casa que hizo para sí misma: E 1027.
Mostró su trabajo en la exposición de artes decorativas en 1913. Tuvo que hacerse un hueco en un mundo fundamentalmente de hombres, pero al fin obtuvo el reconocimiento que se merecía y sirvió de referencia clara a las generaciones posteriores desde el modernismo hasta la actualidad.
Casa E 1027 Eileen Gray
Durante toda su vida, Ray Eames formó un tándem creativo con su marido Charles Eames en el diseño de piezas. A pesar de su gran talento, siempre se mantuvo a su sombra.
Ray Eames se conoce por sus propuestas de mobiliario en madera contrachapada, con diseños ergonómicos, funcionales y estéticos. Sus ideas surgen un momento de gran convulsión social entre la Gran Depresión de los años 30 y la Segunda Guerra Mundial. Pronto se dieron cuenta del gran éxito pero la poca accesibilidad de sus diseños, y pasaron a utilizar materiales más económicos como metales o plásticos.
Esta arquitecta y diseñadora supo hacerse valer en una sociedad machista donde la mujer adquiría un papel de “la esposa de”, siendo reconocida por su talento y su esfuerzo.
Casa de Ray y Charles Eames
Aino Marsio Aalto vivió tras la estela de su marido Alvar Aalto y nunca se reconocieron sus grandísimas aportaciones en el mundo del mobiliario y el uso del vidrio. Fue diseñadora y arquitecta (1894-1949). Tras casarse con Alvar, se unió a su estudio en 1924. Poco a poco crearía un estilo propio con colecciones como la serie de cristal Bölgeblick, una de las más significativas de su carrera, y ganaría varios premios posteriormente, que confirman su gran validez como creadora.
Al igual que diseñó pequeñas piezas también se dedicó a la construcción de pequeños edificios. “La cocina mínima”, imagen de una vivienda moderna, representa la transformación del papel de la mujer en la sociedad.
De su asociación creativa con Alvar Aalto, participó en algunos de los proyectos más importantes atribuidos en un primer momento solo al arquitecto, donde ella diseñaría el mobiliario interior tanto de Villa Mairea 1937 y como del Sanatorio de Paimio 1933 entre otros. Aino ha influencia e inspirado colecciones de marcas referentes en decoración como Ikea.
Mobiliario interior de Villa Mairea
Colección vajilla de vidrio Bölgeblick
Denise Scott Brown fue arquitecta, urbanista, escritora y profesora. Creció en un ambiente racista al ser ella judía y estudiar en un colegio inglés. Se asoció con su marido, el famoso Robert Venturi, y juntos formarían el estudio Venturi-Scott Brown & Associates. Se convirtieron en dos de los nombres más influyentes tanto por su actividad como arquitectos como por sus enseñanzas teóricas (Aprendiendo en las Vegas, 1972).
Su estilo se basaba en encontrar arte en lo cotidiano y en lo que se ve -más que hacer lo que sus contemporáneos ya hacían-. Bajo este lema diseñaría edificios de muy diverso tipo.
En 1991 fue excluida del premio Pritzker (premio más prestigioso de la arquitectura). Este hecho abrió un profundo debate sobre la dificultad de las mujeres para alcanzar los mismos galardones que los hombres. Denise Scott Brown luchó toda su vida por el reconocimiento del papel de la mujer en el oficio. La polémica con la entrega del Pritzker provocó una movilización contra la discriminación de las mujeres en la arquitectura y el diseño.
Restauración Guild House
Lieb House
Lilly Reich (1885- 1947) es la figura olvidada de la postmodernidad. Se le vincula con el famoso arquitecto Mies Van de Rohe a nivel profesional y emocional.
Lilly era una mujer muy polifacética y en su obra encontramos desde diseño de mobiliario, textiles, interiorismo y arquitectura. Una artista completa cuyo mayor valor era la originalidad que caracterizaba sus diseños. Su estilo se puede vincular al estilo internacional de la Bauhaus, donde primaba la depuración de las formas.
Comenzó su carrera estudiando moda en Viena, y recibió clases de varios arquitectos de renombre. Finalmente acabó dedicándose al diseño de mobiliario. Aunque no estudió arquitectura, realizó trabajos directamente relacionados con ella, hasta crear su propio estudio (1924-1924). Su reconocimiento llegó al ser nombrada parte del consejo director de la Deutcher Werbund, movimiento precursor de la Bauhaus.
Pabellón de Barcelona junto con Mies van der Rohe
Charlotte Perriand es considerada como la precursora de la revolución en el diseño contemporáneo, enfocado a un nuevo modelo de vida. Se le conoce por sus diseños innovadores para almacenaje y mobiliario doméstico diario, y por el trabajo maestro con la madera.
Su objetivo era estandarizar la producción, huir de lo extravagante y potenciar lo funcional. Al ser un mal momento para este tipo de fabricación, finalmente Charlotte tuvo que dedicarse al diseño de piezas de lujo para clientes privados. Charlotte tenía una concepción del “crear” adelantada a su tiempo: diseñaba piezas adaptables e integrables en un contexto temporal mucho más avanzado.
Por otro lado, Charlotte es valorada porque consiguió derribar barreras de género gracias a su trabajo. Tras decirle Le Corbusier la mítica frase de “lo siento, aquí no bordamos cojines” cuando ella fue a buscar trabajo, poco después él mismo le pediría que se uniera al estudio por sus magníficas ideas.
Su obra más emblemática fue el Chaise Lounge LC4 para Cassinna. Su genialidad consistió en adaptar el minimalismo de sus referencias japonesas a su trabajo con las piezas de mobiliario.
Interior con mobiliario de Charlotte Perriand
Chaise Loung LC4 Chair
Dorothy Draper fue la primera mujer en profesionalizar el diseño de interiores, además del avance que suponía para la época que una mujer crease un negocio propio (1923). Su estilo defendía un barroco moderno, con combinaciones de colores muy osadas y vibrantes, diseños con yesos, molduras y marcos.
Diseñó textiles, establecimientos públicos y comerciales, oficinas… entre otras muchas tipologías. Podemos considerarla una artista tremendamente polifacética.
El año 2006 marcó un hito en la industria del diseño interior de América. Fue en ese año cuando se la dedicó una exposición retrospectiva de su legendaria obra y fue nombrada “Decana de la industria del diseño interior del siglo 20”, por el Museo de la Ciudad de Nueva York. Fue una mujer tremendamente emprendedora en una época en la que el puesto de la mujer se consideraba que era la cocina.
Vestíbulo con pavimento de damero característico
Zona común
Zaha Hadid ha sido una de las principales figuras de la arquitectura contemporánea a nivel internacional. Durante su vida combinó simultáneamente su labor como docente con sus proyectos arquitectónicos, donde fue conformando un estilo propio muy definido: volúmenes ligeros, formas angulosas y curvas y juegos de luz.
Realizó obras por todo el mundo: Estados Unidos, Alemania, Japón, Londres, Hong Kong…
En 2004, logró el premio Pritzker de arquitectura, primera mujer en conseguir tan importante galardón. Zaha, fallecida apenas 4 años, tuvo y sigue teniendo muchísima influencia en sus compañeros de profesión contemporáneos.
Complejo Galaxy Soho en Beijing
Aeropuerto de Beijing Daxing
Todas estas mujeres suponen una pieza clave del diseño y la arquitectura del siglo XX, y debemos darles la importancia y reconocimiento que se merecen.