Hoy nos toca hablar de hoteles, pero de esos especiales que no aparecen en ninguna guía y que son el no va más de la sofisticación precisamente porque trasmiten sencillez y clase. Hoteles boho-chic que están en armonía con la naturaleza, donde la playa y el mar se confunden con sus porches y jardines, hoteles bonitos que cuentan una historia, que recuperan la autenticidad de un lugar, que no compiten con el paisaje porque se mimetizan con él. En todos ellos el interiorismo es clave y, aunque en muchos casos parezca imperceptible, forma parte de su encanto.
Hotel Paradiso en Ibiza
Por otra parte, hablamos de “perder el norte” porque es la forma que se utilizaba antiguamente para orientarse. Gracias a la Estrella del Norte o Estrella Polar, los navegantes podían guiarse cuando el Sol se escondía tras el horizonte. Si ellos perdían el Norte, estaban desorientados, a la deriva, sin saber a dónde ir. Pues bien, cualquiera de nuestras 10 propuestas es perfecta para “perder el norte” y quedarse allí, perdido, ¡sin querer ir a ningún otro lugar!
1. Hotel La Granja (Ibiza)
Entre pinos en el camino hacia San Antonio, en lo que se conoce como Buscastell, nos encontramos esta granja de agroturismo chic de sólo 9 habitaciones. El hotel cuenta con una piscina estilo Riviera francesa y el bar Mezcal construido entre árboles. El propósito de su creador es “invitar a la gente más interesante de la isla y convertir este sitio en un lugar de intercambio de ideas”.
The Mezcal Bar del Hotel La Granja, en Ibiza
Piscina del hotel La Granja en Ibiza
2. Hacienda Na Xamena (Ibiza)
Hacienda Na Xamena es una clásico en la isla de Ibiza, blanco y azul, sin estridencias. Su enclave extraordinario, sobre un acantilado en la zona de Sant Miquel de Balansat, lo convierte en el lugar perfecto para todo tipo de celebraciones. Recomendamos probar su SPA, La Posidonia, integrado en la naturaleza y con tratamientos exclusivos de SkinCeuticals.
Vista desde una de las suites de Na Xamena en Ibiza
Na Xamena en Ibiza
3. Hotel Etosoto (Formentera)
En la misma línea de hoteles que respiran el estilo boho-chic, nos encontramos al este de Formentara con Etosoto, el hotel más ecológico y sostenible de la isla. Sus artífices son los hermanos franceses Julien y Grégory Labrousse, quienes, durante dos años, reconstruyeron un conjunto de fincas tradicionales al que bautizaron con este nombre. Eto es un acrónimo de Earth To Orbit, o “lejos del mundanal ruido”, y Soto significa “afuera” en japonés.
Tras la entrada, un gran patio blanco bañado de luz ilumina las primeras habitaciones y muestra el camino a un pequeño jardín presidido por un viejo árbol. El resto de las diez habitaciones se reparte en otras dos pequeñas casas frente al mar. Todas las estancias están firmadas por la interiorista Elsa Kikoine, que ha utilizado como materiales la piedra, la cal, el microcemento, la madera y el bambú, y los colores blanco y arena. Etosoto cuenta con detalles de buen gusto como los productos de Susanne Kaufmann en el cuarto de baño (procedentes del bosque austriaco de Bregenz), los desayunos orgánicos pensados por una naturópata o la huerta de agricultura biológica detrás de la casa principal.
Vista del mar desde el porche de Etosoto en Formentera
4. Hotel Es Mares (Formentera)
También en blancos y tierras es la decoración effortless del hotel Es Mares, en Formentera. Quizá un poco más convecional que el anterior, pero igual de elegante y relajado en su sencillez. El hotel cuenta con jardín, piscina, spa y una cuidada gastronomía. Una alternativa interesante para amantes de la isla que quieren estar “a cuerpo de rey”.
Hotel Es Mares, en Formentera
Espacios comunes de Es Mares
5. Hotel Torralbenc (Menorca)
En el municipio de Alaior (Menorca), rodeada de viñedos y con vistas al Mar Mediterráneo, nos encontramos con Tarralbenc. Este hotel agrícola de lujo nace de la rehabilitación de una tradicional finca menorquina, respetando la riqueza arqueológica de la zona con restos que datan del segundo milenio a.C. El hotel cuenta con distinta suites llamadas cottages, zona de spa (con tratamiento de Natura Bissé y SeaSkin) y un delicioso restaurante de productos de temporada de la isla.
Pool cottage en el hotel Torralbenc de Menorca
Área de lectura del hotel Torralbenc de Menorca
6. Hotel Alcaufar Vell (Menorca)
Este hotel rural abierto en 1998 se eleva con elegancia sobre antiguas explotaciones agrícolas y ganaderas del levante menorquín. La familia que gestiona Alcaufar Vell es propietaria de la finca desde hace siglos y pasaba largas temporadas de descanso en la casa señorial, construida en el siglo XVIII sobre una antigua torre medieval. El hotel, localizado en el municipio de Sant Lluís, cuenta con una cuidada gastronomía mediterránea de platos elaborados con productos locales y de la huerta de propia finca.
Edificio señorial de Alcaufar Vell en Menorca
Terraza del hotel Alcaufar Vell con la típica puerta menorquina
7. Casas Na Areia (Comporta)
“Lo que empezó como un proyecto para una casa de fin de semana, acabó en un pequeño hotel publicado en las mejores revistas de todo el mundo”. Así comienza la presentación de este extraordinario proyecto firmado por el arquitecto Manuel Aires Mateus. En 2010, el año de inauguración de Casas na Areia, el hotel fue elegido para representar a Portugal en la Venice Biennale of Architecture.
Se trata de cuatro casas de pescadores recuperadas y convertidas en habitaciones con cuarto de baño (¡y suelo de fina arena!), en la región de Comporta, al sur de Lisboa.
Casa Na Areia en Comporta
8. Hotel El Far (Costa Brava)
Todo faro evoca un sinfín de historias de naufragios y marineros en apuros. Poder contemplar un faro, e incluso dormir en él, es el sueño de cualquier romántico que se precie. El hotel El Far, en Palafrugell, es un lujo para los sentidos. Es un hotel singular, con mucho encanto, construido sobre una antigua edificación del siglo XVIII y propiedad del prestigioso grupo Mas de Torrent. El hotel dispone de 9 habitaciones, todas decoradas en estilo mediterráneo, unas con vista al mar y otras al Empordà.
Hotel El Far, Palafrugell, Costa Brava
Habitación del hotel El Far en Costa Brava
9. Hotel La Malcontenta (Costa Brava)
En la región de Palamós descubrimos La Malcontenta, un hotel con encanto ubicado en una antigua masía fortificada del siglo XIX, en el Paraje de Torre Mirona, en la zona del Espacio de Interés Natural de Castell-Cap Roig. La Malcontenta cuenta con 14 habitaciones cuidadosamente decoradas, piscina, zona wellness y la playa de Castell a 15 minutos andando.
Porche de La Malcontenta en Costa Brava
Piscina exterior en La Malcontenta, Costa Brava
Rincón colonial en La Malcontenta, Costa Brava
10. Hotel Amanjena (Marrakech)
Y cerramos este post con el destino boho-chic por excelencia, Marrakech, aunque esto suponga abandonar la península por un momento y darse un lujo cinco estrellas. En Marrakech nos encontramos el resort palaciego Amanjena con su piscina infinita y sus frondoso jardines de palmeras y olivos. El hotel propone tres experiencias para que el huesped elija: aventura, gastronomía y bienestar. Además dispone de campo de golf, pistas de tenis, spa… Construido en piedra rosada, su arquitectura es 100% árabe en sus arcos de medio punto, patios interiores con fuentes, mosaicos, etc., pero al mismo tiempo discreta y reposada, sin ostentaciones.
Al Hamra Garden en el hotel Amanjena de Marrakech
Perfecta simetría de columnas en un patio del hotel Amanjena en Marrakech
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