La semana pasada asistimos a la feria del mueble más importante de España que se celebra todos los septiembres en Valencia. Después de saltarnos la de 2018, nos quedamos impactadas por la nueva dimensión que ha tomando esta feria, con muchos más stands y pabellones que hace dos años y un montón de marcas de muebles nuevas. read more
Gurús del orden en casa, como la famosa Marie Kondo, ya nos han dado algunas de las soluciones de almacenaje infalibles para espacios reducidos y mujeres “reales”. Queremos proponeros nuestras soluciones de almacenaje desde un punto de vista “deco” o cómo sobrevivir siendo fashionista y no morir en el intento.
No es fácil almacenar todas esas prendas de las que nos enamoramos al instante y con un sólo click pasan a formar parte de de nuestros imprescindibles de armario. Más aún cuando vivimos en un apartamentos de 50 m2.
Todo empieza planificando dónde va cada cosa. Los elementos de uso diario han de ser los más accesibles y visibles. Aprovecha el canapé de la cama para la ropa de verano o invierno: ese jersey que te encanta pero abriga demasiado, esas botas de montaña o la ropa de esqui.
Si te encantan los tacones y las sneakers y parece que haces colección, seguramente tendrás una torre de cajas llenas de ellos. Nuestra solución favorita para espacios reducidos es apostar por un canapé con zapatero incluido o un zapatero decorativo en la entrada acompañado de algún cuadro o espejo.
Por el momento seguiremos soñando con zapateros como este…
Intenta incluir aparadores y mobiliario modular que te permita guardar muchas cosas. Este tipo de soluciones de almacenaje es perfecto desde un punto de vista “deco” porque ordena las estancias y permite disponer del escenario ideal para tus cuadros, fotografías favoritas u objetos con valor sentimental
Recuerda siempre mantener la misma línea y estilo en todos los detalles.
A la hora de replantear tu nueva casa, puede que dediques todo el esfuerzo y la mayor parte de los metros cuadrados al salón o al dormitorio.
Con frecuencia olvidamos que tenemos un sinfín de pertenencias que requieren un lugar. Por esta razón, en Decotherapy consideramos importante dedicar unos metros de la casa a planificar un buen vestidor o closet.
El almacenaje inteligente en los tiempos en los que vivimos se convierte en un must.
Si eres una fashionista y disfrutas recorriendo tus tiendas favoritas con tu mejor amiga, seguramente, te encante ver las prendas perfectamente colocadas por colores, estilo o categoría. ¡Haz lo mismo en casa! Ten tus imprescindibles a mano y a la vista, que sean accesibles. Al estar ordenados por categorías será más fácil elegir el outfit perfecto cada mañana.
Este es otro de nuestros trucos: piensa tu modelito el día anterior, sin prisas, para poder guardar lo que finalmente no te encaje y mantener tu armario ordenado.
En definitiva, poner orden y organización, aunque de entrada nos dé mucha pereza, facilita increíblemente nuestro día a día. Ahora que llega el otoño, te invitamos a ponerlo en práctica aprovechando el cambio de armario. ¡No esperes más!
Sí, lo que has oido. Los 70 han vuelto y están de rabiosa actualidad. Si dijiste que nunca más beberías en un vaso duralex, comprarías un sofá de escay rojo o pondrías terrazo en tu porche, tendrás que retractarte de todas tus palabras. Como hemos visto sorprendidos otras temporadas, todo vuelve en una amalgama de tendencias, preocupaciones sociales e intereses cada vez más globales. Pero lo hace impregnado de un twist de novedad que convierte lo “viejo” en tendencia y lo “odiado” en objeto de deseo.
Analicemos con detalles esta tendencia que ya empezamos a vislumbrar en el Salone del Mobile de abril en Milán y que se ha ido consolidando en los últimos meses. Los 70 están presentes en un montón de manifestaciones decorativas que hemos querido agrupar en 5 elementos:
Los 70 han vuelto con fuerza en decoración a partir de materiales insólitos. Por un lado, aquellos que evocan al mundo más kitsh y pop y nos recuerdan escenas warholianas: el linoleo, la formica, las lacas, el escay y el duralex. En resumen, mucho brilli, brilli con aires de nostalgia. Por otro lado, todos aquellos materiales que vienen de la naturaleza y tienen un componente artesanal, en bruto, sin transformar. Estamos hablando de mimbre, bambú, terracota, barro,… Espejos en fibras “despeinados” o cabeceros de mimbre de “Verano Azul” han llenados las revistas más reputadas de interiorismo en los últimos meses.
En esta vuelta a los 70, nuevas grafías y estampados invaden telas, alfombras y otros objetos decorativos. Hemos visto papeles pintados con cuadros escoceses muy countryside, flores tipo Willian Morris en telas de cretona y el revival de la pata del gallo (“pied-de-poule” como dicen los franceses) o el Príncipe de Gales. ¡Qué bonita una butaca en pata de gallo y qué actual! Todas las marcas populares han incorporado este objeto de deseo en su catálogo de 2019.
Con los 70 han vuelto también los colores calentitos como el mostaza o el marrón, los tonos caldero y las chenillas. El mostaza queda genial con una pana gruesa, combinado con grises o tostados. El marrón llevaba desterrado de la decoración casi 10 años en esa obsesión por el blanco más absoluto y ha vuelto en telas nómadas (¡Nos encanta la propuesta de Gancedo!), con un acabado muy rústico.
También el naranja, fresa,,, y en general colores alegres que transmite vitalidad son 100% tendencia. Muera el morado, larga vida a los colores cálidos.
Y con los 70 llegaron también las formas redondas, sin aristas, con patitas que flotan,… Se acabaron los sofás mazacotes, muy pesados, con volúmenes arquitectónicos. La nueva estética es curvy curvy, y sino, que se lo pregunten a Jaime Hayon o Patricia Urquiola que llevan ya varios años trabajando con formas muy redondas.
Es esta obsesión por diseñar objetos amables, que inviten a ser tocados, hemos recuperado una serie de objetos de deseo muy setenteros que queremos compartir contigo: 1) el mueble bar con frontal en capitoné (¡qué productazo!), 2) la butaca de bambú Emmanuelle, 3) la lámpara de mesilla en cristal color ámbar (¡nos encanta esta de Zara Home!), 4) las lámparas de techo y mesita container de plástico de Kartell, 5) el taburete de la señorita Pepis (reeditado por Habitat bajo en nombre “Tam Tam” en varios colores), 6) el escritorio modelo serpiente y 7) el carrito-camarera con las copas de boca ancha para el Dry Martini.
En los 70 se recupera también el valor de lo artesanal, la vuelta a los orígenes, a la vida sencilla, a los materiales y objetos toscos, sin tratar. Así, descubrimos cerámica, vasijas, tarros,.. con imperfecciones, mal pintados, en colores cálidos. Y también, rescatamos muebles de roble o pino en bruto, con los nudos de la madera, bellos en sus imperfecciones.
Nos encanta las mesas de centro hechas a partir de troncos de árbol o los cabeceros de cama elaborados a partir de ramas que encontramos en hoteles boho-chic de Comporta o Formentera.
Un poquito más sofisticados, nos quedamos con algunos muebles con puertas de mimbre (muebles de TV o mesillas por ejemplo) o rejilla estilo francés, pero sin teñir, en su color natural (butacas y lámparas).
Los setenta está aquí para disfrutarlos de nuevo y hacerlos tuyos, cogiendo sólo aquello que te guste del pasado o que te provoque una sonrisa de nostalgia.
Si quieres incorporar algún toque setentero a tu salón, comedor o dormitorio, no lo dudes: compra un room makeover y súbete a la tendencia. Con alguna pieza nueva, una actualización de tus muebles y algún textil en alfombras y cojines, no reconocerás tu casa 🙂
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