Hoy vamos a hablar de anticuarios y almonedas, de cómo incorporar a tu decoración del siglo XXI algunas pinceladas del pasado que provean de personalidad y carácter a tu casa.
Dice el refranero popular que “Casa que a viejo no sabe, poco vale”. Y como el refranero es muy sabio, debemos asumir que una casa desprovista de algún objeto de anticuario, de herencia o comprado, es una casa sin alma. Porque las antigüedades son parte de nuestra historia, de nuestra herencia, de un tiempo pasado que la memoria idealiza y ensalza a la categoría de algo mejor.
Lo que diferencia a un mueble viejo de uno antiguo son los años de vida desde que fue creado. Los muebles de más de 100 años se consideran antiguos y se encuentran en anticuarios. Los muebles de más de 40 años (pero menos de 100 años) se consideran viejos y son los que encontramos en almonedas.
Vintage es una palabra que se ha puesto de moda y que se utiliza indistintamente para todo lo que es de otra época. En realidad vintage hace referencia a todos aquellos objetos fabricados en una época pasada -pueden ser años 50, años 60,… – pero que no son antiguos. Podríamos decir que vintage es una forma cool de hablar de objetos viejos. Por lo tanto, si buscas piezas vintage tu sitio es un almoneda, no un anticuario.
Los muebles de anticuario más demandados corresponden a los siglo XVIII, finales del XIX y principios del XX.
En el siglo XVIII destacan los muebles Chippendale en Inglaterra y el estilo Luis XVI en Francia, aunque influyeron en toda Europa. En el siglo XIX, los estilos imperiales dominan la escena: el Isabelino (por Isabel II) en España y el Victoriano (por Victoria I) en Inglaterra. A finales del siglo XIX y principios del XX, se vive la explosión del estilo Modernista, en sus distintas variaciones como Art Nouveau o Art Decó.
Contar con una pieza de anticuario en casa es siempre una buena idea por tres motivos:
Como esta vez no queremos dar nombres de nuestros anticuarios y almonedas favoritos, nos hemos dedicado a escribir nuestra short-list de los objetos antiguos o vintage más deseados. ¿Cuál es tu top 10? ¡Se admiten apuestas!
En resumen, esto va de mezclar con arte, estilos, texturas y colores de diferentes épocas hasta lograr un conjunto equilibrado y armónico. El resultado es un interiorismo ecléctico que no deja indiferente. ¿Te atreves?
Si te resulta complicado, pide ayuda a un profesional, o cíñete a un solo estilo con algún toque especial. Un paseo por el Rastro, una visita a alguna feria de antigüedades o un poco de Wallapop desde tu sofá, pueden ser el detonante perfecto para que te conviertas en un apasionado coleccionista.
La primera impresión sí que importa o, al menos, siempre y cuando juegue a tu favor. Paradójicamente, no es de extrañar que cuando empezamos a pensar en la decoración de nuestro nuevo hogar descuidemos la entrada. ¿Por qué no convertir esta zona de la casa en un rincón con encanto que respire sensación de hogar? ¿Por qué no respirar feliz cuando llegamos a casa o sorprender a tus visitas? Te damos todos los trucos para conseguir recibidores y entradas que enamoren.
Puede ser un mueble de base, un espejo o una obra de arte. El caso es que sea una pieza que destaque sobre el resto.
El mobiliario con historia nos pierde, puede ser una pieza familiar heredada o un amor a primera vista encontrado en algún anticuario. Los requisitos son que sea una pieza descontextualizada y con algo que contar.
Si necesitas arte y belleza en tu día a día, tu recibidor es uno de los lugares idóneos para colocar un cuadro de gran formato o una consola a medio camino entre escultura o mueble. O – ¿por qué no? – los dos.
Si eres un sentimental, te proponemos también colocar una fotografía de un tamaño considerable en alguno de tus lugares favoritos. O simplemente, con fines decorativos, cualquier imagen con perspectiva marcada creará un juego óptico de profundidad, dando la impresión de que tu entrada es más grande.
Si eres un privilegiado y tu vivienda tiene metros destinados a tu recibidor, te chiflará nuestra inspiración en portales señoriales o coloniales. Suelos de damasco, baldosas hidráulicas, molduras, pavimentos de barro, maceteros extra-large servirán para enmar la entrada. Apunta: las lámparas de forja de Jamb London ¡nos vuelven locas!
Si te gusta el papel pintado pero te preocupa cansarte de él, nos encanta la idea de empapelar sólo el techo: Es un recurso que crea un ambiente teatral muy especial.
Quizás te surjan dudas de dónde están los límites del papel pintado. Nuestro consejo es que tengas en cuenta el tamaño del espacio y la repetición del dibujo. Cuanto más amplitud haya, podrás introducir un estampado más denso y concentrado. En un espacio más pequeño, juega con tonos poco saturados y geometrías suaves.
Otro recurso que cambia tu entrada, tanto si vives en una casa pequeña como grande, es el color. Combina 2 tonos en diferentes superficies: crearás áreas diferenciadas que desdibujaran por ejemplo los pasillos.
El truco está en la composición de los elementos. No te preocupes si tienes un presupuesto o un espacio reducido. No tiene por qué suponer un impedimento si sabes cómo sacarle partido.
Nuestra receta infalible es un banco como base, con cojines para hacerlo más cosy, acompañado por un espejo, unas láminas o fotos bonitas.
También nos gusta mucho aprovechar este rincón para tener algo más de almacenaje y disponer un aparador.
Y si no quieres complicarte y acertar, siempre puedes recurrir a la reina de las entradas: la consola. Pon la que más te guste y vístela con adornos.
Puede que hayas elegido una base excelente, pero unos buenos accesorios siempre completarán el look. Apunta estos trucos de estilista para triunfar.
Si quieres rematar, nos encantan los puffs o banquetas tapizadas para hacer el entorno más acogedor. Y no te olvides de la iluminación. Pon un par de lámparas con luz tenue y cálida y, si puedes, intenta que llegue luz natural.
Ya no tienes excusa para darle una vuelta a la entrada de tu casa, ni de qué preocuparte al abrir la puerta a las visitas.
Si quieres más ideas para conseguir el recibidor que enamora, en Decotherapy estamos encantadas de ayudarte.
Aunque no lo creas, el mejor momento para atreverte con la decoración online es precisamente el verano. Cuando estamos todos acabando proyectos, cerrando temas, y con la mente puesta en las vacaciones ¿Es el momento de pensar en decorar? Pues sí. Justo ahora.
Aprovecha nuestra campaña Decoramos tu casa gratis, hasta el 15 de agosto. En todo proyecto de interiorismo, el diseño es tan o más importante que la ejecución. Si contratas ahora tu pack de deco online, te ahorrará muchos problemas posteriores. Ahora tendrás momentos de relajo para pensar… y puedes dejar la ejecución para septiembre, cuando nuestro servicio concierge se encargará de hacer realidad tus sueños.
Qué colores te gustan más, con qué combinaciones de tonos te atreves, qué tamaño debe tener el sofá de tu salón, si quedará mejor con dos butacas o dos pufs, si la alfombra debe ser grande o pequeña, o si vale la pena resaltar una pared con un tono intenso, qué hago con la cómoda de la abuela que me gusta tanto, cómo puedo poner cortinas sin que el espacio se vea sobrecargado… Decisiones de este tipo son las que debes tomar antes de ponerte a comprar, y las dudas pueden colapsarte fácilmente. Pero si no lo hace por anticipado, una vez que tienes los muebles en casa y has pintado la pared, va a ser difícil arrepentirse de según qué decisiones.
Diseñar es poner en un ‘papel’ (o en una pantalla) la imagen de cómo quieres que sea tu espacio ideal. Y transformar esa imagen en una lista de tareas que van a complicarse después si ahora no las planificas bien. Eso es precisamente lo que hacen nuestros interioristas, ayudarte a pensar, dibujar cómo será el resultado final y definir qué hay que hacer para que se haga realidad. No hay ningún momento mejor que el periodo estival para lanzarse. Aprovecha nuestra campaña de verano: Decoramos tu casa gratis hasta el 15 de agosto.
Anota ideas, por muy conceptuales que te parezcan. Son la base para empezar a construir un proyecto decorativo.
‘Mi sueño siempre ha sido un baño de color rosa’, ‘Quiero una terraza verde para leer y desconectarme de la ciudad’, ‘Me encantaría actualizar mi casa, la veo pasada de moda’, ‘Quisiera reorganizar nuestro piso, ahora que los chicos se han ido de casa’, ‘Pienso en un estudio para hacer manualidades los fines de semana’, ‘Ojalá la habitación de invitados multiusos no parezca un trastero’, ‘Soy un papá feliz, pero no soporto que el salón parezca un chiqui-park’. Aunque no sepas la solución, reconocer el problema es un primer paso.
Puedes hacerlo en tus momentos de relax. Desde una terraza, en la playa, tomando un Vermut. No es lo mismo recorrer tiendas buscando el sofá perfecto, que mirar tranquilamente los moodboards de inspiración que te enviarán nuestros interioristas. Y todo lo puedes ver desde tu móvil directamente, sin necesidad de desplazarte.
No escojas y luego sumes… porque los ojos siempre se nos van a lo más caro y luego cuesta ir hacia atrás. Hay tanta oferta en el mercado, que seguro que hay una opción para ti y tu bolsillo. Nuestos interioristas son los maestros en buscar esas piezas y darte alternativas.
Lo mismo con el calendario: no escojas solo por precios sino también hay que tener en cuenta los plazos de entrega. No todas las marcas sirven rápido.
Tener buen gusto no significa saber decorar sin dolores de cabeza. Todo profesional conoce técnicas, trucos, y un sinfín de marcas y productos del mercado. Si confías en un asesor fiscal para hacer la declaración de la renta, o si le preguntas a tu estilista qué corte de pelo te favorece más… ¿por qué vas a escoger los colores de tu casa sin ayuda? Ya sabes aquello de “aprendiz de todo, maestro de nada”.
Estamos convencidos de que no ocurrirá, pero si no quedas satisfecho con el trabajo de nuestros interioristas online, te devolveremos el dinero de tu pack de diseño. Nuestro servicio está garantizado.
Aquello de consultar con la almohada es un sabio consejo y es que sin la presión de las prisas se escoge mejor. Especialmente si eres una persona indecisa, necesitas unos días para estar convencida de que una idea es la que realmente quieres. ¿Me arrepentiré de pintar el salón en rosa millennial? Reflexiona con tiempo y busca la opinión profesional.
La decoración es una disciplina creativa, y por lo tanto subjetiva. Tiene una parte técnica… pero al final está la pátina personal del gusto de cada uno. A veces puede resultar difícil explicar lo que quieres con palabras, pero nuestros interioristas te enseñarán imágenes, render y dibujos que te ayudarán a decidir qué te gusta y qué no.
Lo divertido es escogerlos, así que una vez hecha la elección, deja que nuestros expertos en logística realicen el pedido y coordinen la entrega de la forma más eficiente. Olvídate de estar todo el día al teléfono para quedar con el transportista, o para reclamar la factura que no llega. Todo lo hacemos nosotros por ti.
Aunque todo el proceso se haya llevado de forma profesional, puede ser que un objeto llegue defectuoso, o simplemente que no te guste. Siempre puedes devolverlo, y solo tendrás que pagar el coste de transporte. Decorar online no significa tener que conformarse con lo que no nos gusta. Todo lo contrario.
Si te has convencido, aprovecha y atrévete sin riesgos con el interiorismo online. Decoramos tu casa gratis, hasta el 15 de agosto.
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